¿Conoces el número de pie de tu hijo?, ¿Sabes que alimento tiene intolerancia o no le gusta a tu hijo?, ¿ sabes si tiene todas las vacunas al día? ¿ Sabes cuando le toca la revisión médica? ¿ Revisas las tareas que tiene de la escuela? ¿ Lo acompañas en las fiestas de cumpleaños? ¿ Te aseguras que se cepille los dientes correctamente? ¿Tiene lista la ropa para cuando toque educación fisica?

Estas y más preguntas normalmente siempre contestan que si un miembro de la familia, y en la mayoría de familias lo desempeña la madre. En la madre le recae todas estas cuestiones. Parece que se ha avanzado bastante en el desempeño de las tareas del hogar, (aunque sigue siendo mayoría en mujeres con casi un 46% de horas destinadas en frente a un 15% de horas que lo hace un hombre.) Si le sumas que más de la mitad de mujeres tienen un trabajo estable, y le añades la carga mental de todo lo que rodea en el tema de los niños hace que sus vidas sufran estrés e incluso depresión, un 30% de las mujeres está en esta situación, el doble que los hombres.

Pero, ¿Sabemos que es la carga mental maternal exactamente?

En el contexto de la maternidad, la carga mental se refiere a la carga emocional y cognitiva adicional que las madres experimentan debido a las responsabilidades asociadas con cuidar y criar a sus hijos. Esta carga incluye una variedad de tareas y preocupaciones, como planificar y organizar las actividades de los niños, atender sus necesidades físicas y emocionales, tomar decisiones relacionadas con su educación y salud, administrar horarios, coordinar actividades extracurriculares y sociales, entre otras.

La carga mental en maternidad puede ser abrumadora, ya que implica mantener múltiples aspectos en mente al mismo tiempo y realizar un seguimiento constante de todas las tareas y detalles relacionados con los hijos. Además, las madres también pueden experimentar presiones sociales y expectativas culturales que agregan un nivel adicional de estrés a sus responsabilidades.

Es importante tener en cuenta que la carga mental en maternidad no se limita solo a las tareas prácticas, sino que también incluye la preocupación constante por el bienestar y el desarrollo de los hijos. Esta preocupación puede ser agotadora emocionalmente y puede contribuir a la fatiga y al agotamiento mental.

Reconocer y abordar la carga mental en maternidad es esencial para el bienestar de las madres. Es importante buscar apoyo, delegar tareas cuando sea posible y practicar el autocuidado para reducir los efectos negativos de esta carga emocional y cognitiva.