Desde el nacimiento, los recién nacidos son evaluados para comprobar el adecuado desarrollo de sus reflejos. Estas pruebas son fundamentales para valorar su sistema neurológico y forman parte del examen conocido como prueba de Apgar. A continuación, se describen los reflejos más característicos de los recién nacidos:
- Reflejo de succión:
Al estimular las mejillas con un dedo o el pezón, el recién nacido gira la cabeza hacia el estímulo, abre la boca y comienza a succionar. Este reflejo es esencial para su alimentación y supervivencia. - Reflejo de prensión:
Al tocar la palma de la mano del bebé, este cierra la mano con tal fuerza que puede sujetarse a los dedos de un adulto. Este reflejo demuestra la increíble fuerza de sus pequeños músculos. - Reflejo de natación:
Si el recién nacido es colocado boca abajo en el agua, realiza movimientos coordinados similares a los de la natación. Este reflejo tiene raíces en los mecanismos de supervivencia primitivos. - Reflejo del cuello tónico (postura de esgrima):
Cuando el bebé gira la cabeza hacia un lado, extiende el brazo y la pierna del mismo lado mientras flexiona los del lado opuesto. Esta postura recuerda a un esgrimista en posición. - Reflejo de Moro:
Ante un ruido fuerte o un movimiento brusco, el recién nacido extiende sus brazos, piernas y dedos, arquea la espalda y echa la cabeza hacia atrás. Es una reacción instintiva ante situaciones de sorpresa o alarma. - Reflejo de Babinski:
Al acariciar la planta del pie, los dedos del bebé se abren en abanico y el pie tiende a girarse hacia adentro. Este reflejo refleja la inmadurez del sistema nervioso central. - Reflejo de marcha automática:
Si se sostiene al bebé por las axilas y se coloca en posición erguida con los pies tocando una superficie plana, realiza movimientos alternados con las piernas, simulando caminar. Este reflejo desaparece con el tiempo, pero demuestra la predisposición natural al movimiento. - Reflejo de búsqueda:
Cuando se acaricia suavemente la mejilla del bebé, este gira la cabeza hacia el lado estimulado y abre la boca, como si buscara alimento. Este reflejo está directamente relacionado con el reflejo de succión y es crucial en los primeros meses de vida. - Reflejo de sobresalto:
Similar al reflejo de Moro, pero más sutil, ocurre cuando el bebé reacciona con un leve salto o contracción al escuchar un ruido fuerte o experimentar un cambio brusco en el entorno.